lunes, 18 de abril de 2016

Consejos para reducir la radiación de los teléfonos móviles


Vivimos rodeados de teléfonos móviles que se conectan a las redes a través de ondas que circulan por el aire. Coexistimos pacíficamente con unas radiaciones invisibles que nos acompañan día a día y eso, a algunas personas, nos preocupa.
Para aquellos a los que les traiga de cabeza este asunto, pero también para quienes no les suponga una gran preocupación, voy a exponer una serie de consejos para minimizar las radiaciones de los teléfonos móviles que utilizamos a diario.

1- No dormir con el móvil
Es común irse a la cama con el teléfono de la mano y dejarlo junto a la mesilla de noche. Algunas personas incluso lo arropan bajo las sábanas o debajo de la almohada.



Mi recomendación es dejar el smartphone fuera de la habitación durante la noche, puesto que la
radiación que emite el aparato mientras busca señal afecta a la glándula pineal. En las horas nocturnas, está glándula segrega melatonina y las radiaciones del móvil pueden trastornar el sueño y provocar enfermedades a lo largo del tiempo.
Otra opción, en caso de utilizar el teléfono como despertador, es ponerlo en modo avión. De esta manera, el dispositivo no actualizará datos ni buscará señal y, por tanto, no emitirá esas radiaciones que pueden afectar al sueño.

2- No llevar el teléfono en el bolsillo
Aunque pueda resultar algo complicado, es una manera de evitar una radiación continua. Es recomendable llevar el móvil alejado del corazón, los riñones, los testículos y, por supuesto, del cerebro.
Una buena manera de alejarlo del cerebro es utilizar el altavoz. Si hacemos uso de la opción manos libres, evitaremos la radiación en el órgano más complejo de nuestro organismo.
También es recomendable llevarlo en la mochila o en algún portadocumentos, por ejemplo.

3- No hacer llamadas en espacios reducidos
En el caso de comunicarnos desde lugares pequeños, es aconsejable abrir las ventanas o realizar las llamadas desde las habitaciones más espaciosas.
Si viajamos en coche, es recomendable abrir las ventanillas para que no se acumulen las radiaciones. Además, las estructuras metálicas mutiplican la radiación del teléfono.
No hace falta decir que utilizar un sistema de manos libres es mucho más sano, práctico y seguro (sobre todo si vas a conducir).

4- Utilizar auriculares
Como decíamos anteriormente es aconsejable alejar el teléfono de la cabeza para proteger nuestro cerebro. Hoy en día la mayoría de los dispositivos se venden conjuntamente con auriculares que llevan micrófono incorporado.
Haciendo uso de ellos, también le haremos un favor a nuestros oídos y no será necesario sostener el teléfono en alto mientras mantenemos una conversación.
Para evitar tener el móvil cerca de la cabeza, también recomendamos esperar a que nuestro interlocutor conteste. No esperar con el teléfono en la oreja mientras se escuchan los tonos de llamada. Así evitaremos radiaciones innecesarias.

5- No llamar cuando hay poca cobertura
Si no hay buena señal para realizar una llamada, es mejor esperar a encontrarnos en un lugar donde la cobertura sea más fuerte.
Cuando realizamos una llamada en situaciones en las que la cobertura es baja, el teléfono móvil emite más radiaciones en un esfuerzo por emitir con más potencia para buscar señal.
Procura evitar estas situaciones, puesto que la radiación es más intensa y nociva cuando no hay buena cobertura.

6- Hacer más uso de la mensajería instantánea o el correo electrónico
Para evitar radiaciones del móvil en nuestro cuerpo, otra de las opciones es hacer un uso reducido de las llamadas. Aplicaciones como Whatsapp o los servicios de correo electrónico son una buena opción para evitar acerca el smartphone a la cabeza.
Si un mensaje de texto puede sustituir a una llamada, no lo dudes. Darle a la tecla es más sano que realizar una llamada. 6- Utilizar teléfonos de baja radiación
Esta cuestión es uno de los aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar un nuevo dispositivo móvil. No todos los smartphones emiten la misma cantidad de radiación, por lo que es recomendable comparar los niveles de cada marca y modelo para elegir el dispositivo que resulte más sano para nuestro organismo.
Sea cual sea su nivel de radiación, hay que procurar que la antena del teléfono esté enfocada hacia fuera y no señalando a nuestro cuerpo. Así evitaremos una radiación directa.
Aunque hay especialistas que señalan que la radiación de los teléfonos móviles es inocua, nunca está de más seguir estos consejos para evitar alteraciones en nuestro organismo derivadas del uso de una tecnología que, desde hace tiempo, se ha acomodado en nuestros bolsillos.
Desde luego, otra de las mejores maneras de evitar radiaciones derivadas de la utlización del teléfono móvil es no abusar de él y utilizar más la telefonía fija.

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