Los moáis de la Isla de Pascua

Unos estudiantes del M.I.T. han empleado un diseño matemáticamente muy preciso para construir un megalito de cemento de unos 900 kilos de peso con el que demostrar cómo este tipo de esculturas puede moverse fácilmente de unos lugares a otros.El truco consiste en un diseño en el que se tiene muy en cuenta el centro de masas y las formas de la escultura, que está en un delicado equilibrio y no es muy difícil de mover.
Hoy en día se considera que los moáis de la Isla de Pascua se desplazaban partiendo de esta idea y haciéndolas «caminar» mediante largas cuerdas que se aprovechaban de estos juegos de equilibrios. Al parecer los habitantes originales de las islas siempre decían a los navegantes que ellos «no movían las piedras» sino que los moáis «caminaban por sí mismos». Recorriendo unos 100 metros por hora gracias a esta ingeniosa idea habría que por válida la metáfora.